ARTÍCULO "DESMONTANDO AL LOBBY PROXENETA"
¿Por qué es tan extremadamente
elevado el número de clientes de la industria del sexo en España?
¿Es esto debido al machismo y
sistema patriarcal que tan arraigado tenemos en nuestro país?
¿Cuál es el porcentaje de mujeres
de nacionalidad española dentro del conjunto de todas las que “trabajan” en la
industria del sexo española?
¿Cuál es la verdadera razón por la
que muchas mujeres creen los argumentos regulacionistas/que pretenden
descriminalizar la industria, estos argumentos que son creados y promovidos por
la misma industria del sexo?
¿Por qué el estado se muestra tan
indiferente al respecto?
¿Por qué es España el país europeo número
1 en consumir de esta industria?
¿Cómo es posible que dada la
gravedad de este problema le demos como sociedad tan poca importancia?
¿Cuál es el porcentaje de mujeres
clientes de la industria del sexo en comparación a los usuarios hombres?
¿Cuál es el porcentaje real de mujeres
que se prostituyen de manera totalmente voluntaria y sin ninguna presión por
parte de algún hombre?
¿Se podría conseguir rebajar el
número de mujeres que recurren a prostituirse a través de una educación con una
perspectiva más feminista y una mejor educación sexual en las escuelas?
« Desmontando
al lobby proxeneta » es un artículo de Nerea Sanchis Rodríguez que, como
su nombre indica pretende desmontar los argumentos más comunes de la defensa de
la industria sexual y más concretamente la prostitución. La autora hace una
exposición de estos argumentos y da una clara contestación desde una firme
posición feminista.
La
tesis de la autora es clara: La prostitución es esclavitud sexual, un acto de
violencia hacia las mujeres y todos los argumentos
regulacionistas/descriminalizadores creados y promovidos por la misma industria
del sexo no son más que “trampas” para que la sociedad caiga en la naturalización
y aceptación de sus delitos.
En
mi opinión la tesis de la autora esta en lo cierto, y comparto sus ideas. No
debería ser posible el nivel de indiferencia y/o aceptación al que llegamos en
la sociedad hacia este asunto. El hecho de que aún exista en nuestros días esta
industria del sexo es una ofensa a los derechos humanos y más concretamente a
los derechos de la mujeres y niñas.
Habitualmente
en cuanto a este tema escuchamos siempre todo tipo de argumentos a favor de las
regulaciones y/o descriminalización de la industria del sexo, aunque sea esto
algo extendido en la sociedad, estos argumentos son creación de esta misma
industria, que al extenderse hacen que se cree una cierta naturalización y
aceptación social. Es también la misma industria la que ha creado conceptos
como el de “trabajo sexual”, que pretende hacer creer la posibilidad de separar
el ser y el cuerpo del sexo. Suelen ser estas personas las mismas que
establecen la “diferencia” entre la trata y la prostitución voluntaria, cuando
es algo más que evidente y demostrado que la prostitución “voluntaria” es algo
que existe por la vulnerabilidad de mujeres en situaciones precarias que se ven
sin opciones, y no es algo que verdaderamente quieran hacer.
Otro
de los puntos a destacar es el sorprendente nivel de consumidores que hay, en España el 40% de hombres han sido o son
clientes de estos prostíbulos, siendo nuestro país el tercero del mundo y
primero de Europa en número de clientes de la industria del sexo. Queda
entonces totalmente claro que existe una oferta porque hay una gran demanda. Existe
esta demanda en primer lugar, por la educación retrograda y machista que aun
presenciamos en España; Un hombre capaz de estos actos no es un enfermo como a
veces pensamos, es un hijo sano del sistema patriarcal/misógino. En segundo
lugar, la demanda es tan alta porque a pesar de la vergüenza y denigración por
la que pasan las mujeres de este entorno, al cliente se le mantiene siempre en
el anonimato, lo que hace que estos usuarios no sientan ningún tipo de vergüenza
social.
“La prostitución es aleccionadora, es una manera de
demostrar quien ostenta el poder y de qué manera. La
prostitución impacta en toda la sociedad porque como dice Ana de Miguel es una escuela para
la desigualdad”. Esta cita que extraigo del texto me parece de suma
importancia. Verdaderamente, la prostitución y la industria del sexo, aunque
pueden intentar hacernos pensar lo contrario, afectan a toda la sociedad puesto
que promueve y fortalece la cultura de la violación, enseñando a las
generaciones jóvenes que bajo algunas “excusas/excepciones” la violación es
permitida y/o justificable, en este caso bajo pago.
Cabe
destacar además, la grandísima importancia que tiene el papel de los estados en
este asunto, y es que en nuestro país el gobierno se muestra totalmente
indiferente, es por eso que tenemos la cantidad de vacíos legales que permiten
que esto siga así.
Creo
que como sociedad y seres humanos capaces de empatizar con otros, en este caso
otras, ha llegado el momento de decir basta, de exigir al estado, al gobierno
una reforma de leyes, o más bien la aplicación
de leyes en este asunto.
Se
debería perseguir y hacer pagar por sus delitos denigrantes hacia el ser humano
a los proxenetas, además de sancionar muy estrictamente a los usuarios/clientes
y finalmente abolir por completo esta industria.
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